viernes, 12 de octubre de 2012

A la luz de una farola

El cielo como testigo
escribo mis sentimientos
cuando todo esta dormido.

El silencio de la noche
consejera de mi vida
me hace pensar segura
seguir siempre adelante
sin lugar a ninguna duda.

La luna me esta mirando
como testigo directo
para que no mienta en nada
ni falle en mi pensamiento.

Un aire otoñal y fresco
cargado de mil recuerdos
mezcla de alegría y pena
se cruzan en el recuerdo.

Los arboles me están mirando
que grandeza y señorío
cuando los mueve el aire
sin que se den cuenta
yo también a ellos los miro.

Espero seguir escribiendo a la luz de una farola y la luna como testigo.