A ese toro de miura que es la vida
que te da tantas cornadas sin medida.
En silencio se va yendo y te deja señalada
con banderillas de acero que se clavan en el alma.
No se ven, son invisibles..
pero duelen que te abrasan.
Yo capeo el temporal
para que no me haga nada ese toro de miura
que la vida te depara
que te cornea y se marcha sin importarle yo nada
¡Me das miedo toro de miura negro!
Que hasta en mis sueños te tengo
quiero librarme de ti y no puedo
estas pegadito a mi día y noche sin remedio
y me tienes prisionera de tu fuerza
y te tengo mucho miedo
Toro de miura negro...
No hay que tenerle miedo jamás a ese miura, las cornadas se aguantan y quedan como cicatrices que nos recuerdan lo valientes que somos, la vida es eso avanzar y avanzar toreando lo que se nos ponga por delante. Un besazo.
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